sábado, 9 de febrero de 2013




 A muchos niños, sobre todos a los adolescentes, les preocupa su aspecto físico y algunos se sienten acomplejados con su cuerpo. Esto es particularmente cierto durante la pubertad, momento en que experimentan importantes cambios corporales y en que han de afrontar nuevas presiones sociales.
Desafortunadamente en una proporción de niños y adolescentes que va en aumento, esta preocupación puede llegar a convertirse en una obsesión que, a su vez, puede derivar en un desórden alimenticio. 
Los trastornos del apetito, como la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa, provocan fluctuaciones exageradas en el peso, interfieren en la vida diaria y pueden repercutir negativa y permanentemente sobre la salud.
Los padres pueden contribuir a que sus hijos no desarrollen este tipo de trastornos favoreciendo el desarrollo de autoestima y actitudes sanas en relación a la alimentación y el aspecto físico. Si le preocupa la posibilidad de que su hijo pueda estar desarrollando un desórden alimenticio, es importante que intervenga y busque atención médica adecuada.

1 comentario:

  1. Es muy importante crear conciencia y tener información asi que siento que estos datos están muy bien.

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